Paula es una chica normal de 17 años que vive feliz con su familia y su novio Ángel. Cosa que yo no puedo permitir ya que Ángel tiene que ser mío. Él es un periodista de ojos azules al cual conocí casi por una coincidencia.
El otro día en una tienda de música yo estaba buscando el CD de Katia la cantante de moda. Cuando lo encontré vi que solo quedaba uno, me encamine hacía el pero justo antes de llegar apareció él. ¡Él, el chico que cogió el último CD de Katia! Corrí para poder ver mejor si quedaba alguno más, al comprobar que no, una lágrima cayo de mis ojos dejando ver en mí un sentimiento de tristeza de que él se dio cuenta. Él extrañado por no entender el motivo de mis lágrimas me tendió un pañuelo.
- Gracias –conseguí decir-
- Lo siento, ten el CD es tuyo. Ya me buscare yo la vida –dijo tendiéndome el CD-
- No es igual tranquilo, ya lo comprare otro día –dije-
- ¿Segura? –dijo algo dubitativo-
Yo asentí con la cabeza.
- Al menos deja que te invite a tomar un café, por cierto me llamo Ángel –dijo con una sonrisa-
Así fue como lo conocí y no lo puedo dejar de pensar en él porque quiero saber quién es. Pero solo hay un problema ¡Tiene novia!
Tengo que pensar una manera de conquistarlo.
¡Ya lo tengo!
Lo que voy hacer es hacerme amiga de Paula y así lo iré conquistando poco a poco. ¿Pero y si no resulta? No tengo muy buen don de gente.
Pero bueno, lo primero que tengo que hacer es apuntarme a su instituto. Tengo que ir a la parada del bus y después al instituto IES Pelees.
El bus ya está aquí. Subo no hay nadie solo el conductor y yo, me siento al final de todo y voy mirando los alrededores de la ciudad. No sé qué pensar de lo que voy hacer. Necesito aclarar mis ideas, para ello necesito mi diario, pero ahora no está. Es mi parada. Toco y el conductor amablemente se despide de mí con un mínimo saludo. Voy buscando la secretaria del instituto donde hay mucha gente mirándome. Necesito que dejen de mirarme me da mucha vergüenza parece que todos me miran. ¿Qué tengo?
Suerte, la secretaria ya está aquí i me entrega una hoja que tengo que rellenar. Una vez acabada de rellenar le entrego mi hoja a la secretaria y me despido educadamente, y salgo corriendo rápidamente de aquel lugar, hay demasiada gente. Como ya es tarde mejor me voy a casa. Cojo el mismo autobús de antes pero esta vez hay más gente aunque el conductor es el mismo. Cuando me quiero dar cuenta ya estoy en mi parada bajo apresurada ya que casi me paso de parada. Voy corriendo a casa porque se ha puesto a diluviar. Al entrar veo que Ben me observa atentamente mientras prepara la cena pero como no quiero nada, subo a mi habitación a relajarme ya que mañana seguramente será un día duro.
¡Bip, bip! La alarma del móvil. La paro rápido y escojo bien mi ropa ya que hoy tengo que impresionar. Desayuno una tostada con mermelada y un colacao rapidísimo ya que si no voy a perder el autobús. Salgo corriendo de casa y llego justo. El autobús ya se iba pero como es el mismo conductor me ha esperado, que suerte.
Ya he llegado. Es el momento, tengo que entrar en clase y hacerme amiga de Paula y el grupito de las Sugus. ¿Qué pensaran de mi, y si no les gusto y me odian? Traspaso la puerta y ya me están esperando, que bien todo ha salido genial.
La verdad es que las clases se han pasado volando, ya es hora de ir otra vez a casa y como siempre con el mismo autobusero. Pero la buena noticia es que las Sugus y Paula me han invitado a su cumpleaños de esta noche así que me tengo que preparar muy bien ya que va a ir Ángel a ver si sale todo tan bien como esta mañana. Es lo que deseo porque si no me moriré de vergüenza si hago el ridículo delante de él.
Es casi la hora a la que hemos quedado yo ya me he cambiado. Me he puesto el vestido de fiesta negro y blanco que me regalo Ben para mi cumpleaños. Como no quiero ir en bus porque estoy harta de ese conductor cojo un taxi hasta la casa de Miriam que es donde vamos hacer la fiesta. Estoy nerviosa, no sé que pasara.
Bajo del taxi y me dirijo a la casa cuando estoy a punto de tocar el timbre la puerta se abre. Me encuentro de caras con Mario el hermano de Miriam un chico también de nuestra edad con unos preciosos ojos marones que cautivan a cualquiera.
- Están arriba.
- Gracias –digo mientras subo las escalera y me quito el abrigo-
Veo a las chicas muy alteradas en una habitación. He entrado y todas se han girado a mirarme. Van todas perfectas. ¿Seguro que estaré a la altura?
- ¿Qué tal todo Paula, como vas?
- Bien, de momento ya tengo el pelo acabado solo falta que Cris me acabe de maquillar y el vestido –dice Paula con una sonrisa- ¿Quieres verlo? Enséñaselo Diana.
Era un vestido precioso de color azul marino muy vivo. Ya era la hora de la fiesta y ya estábamos preparadas así que bajamos. En ese momento vi al chico más guapo que había visto en mi vida. ¿Pero quién era él? No nos paramos de mirar, tenía ganas de conocerlo, de saber quién era. Pero me da demasiada vergüenza acercarme a él, ya que él es perfecto y yo… Justo en este momento alguien se me acerca por detrás, es Paula.
- Se llama Álex es amigo mío y tranquila está soltero. ¡Ves a por él, chica!
- ¿Yo? ¿Pero…? –me ha cogido por sorpresa no se que mas decir-
Voy a la barra y cojo una bebida para despejarme un poco ya que Paula me ha dejado choqueada, espero que nadie más se haya dado cuenta porque sino…
¡¿Pero qué hace?! Paula está hablando con Álex y me está señalando. Ahora el viene hacia mí que puedo hacer. No pueda apenas respirar de la vergüenza que tengo. Quiero escapar de aquí. Así que salgo corriendo hacia fuera en busca de un sitio con tranquilidad. A la vuelta de la esquina me paro ya que hay un precioso parque aquí estoy bien. Me siento en un banco. Estoy algo nerviosa que habrá pensado aquel chico de mí. ¡Es horrible! Seguro que pensara que soy un poco pánfila y un pelín tonta por huir así.
- Hola, Anna. ¿Esto es tuyo verdad?
Es Álex está detrás de mí con mi móvil. Se me habrá caído al correr. No puede ser, ¿Qué hago?
- Si, gracias.
Me levanto y me voy.
- Espera por favor. No quiero hacerte nada. Solo quiero hablar. Quiero saber quién eres. Me has encantado, eres la chica más guapa que conozco y Paula me dijo que me lanzara que no pasaría nada. Lo siento si me he equivocado.- ha dicho dando media vuelta y haciendo el ademan de irse-
- No tranquilo no pasa… nada –Estoy muy nerviosa estoy empezando a tartamudear- Yo también quiero… conocerte.
- ¿Damos una vuelta?
Estoy muy nerviosa no se qué va a pasar pero esta es la mejor historia de mi vida. Álex me ha cogido de la mano. Él es muy mono pero que pensara el de mi, creo que me muero de inseguridad en este momento necesito ayuda. Pero estoy también feliz porque estamos caminando bajo un cielo cubierto de estrellas en una noche perfecta de marzo.
Mi perfecta noche de marzo en algún lugar de la ciudad…
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